En diciembre del 2009 visitamos París para seguir su "Good Evening Europe", fue sin duda un viaje muy especial.
Nunca había obtenido tanta información para poder lograr algún autógrafo de Macca como en París, pero igualmente todo nos salió mejor de lo previsto. No solo nos firmó en tres ocasiones distintas, sino incluso en una filmación de video en nuestro primer contacto en Paris, un Paul muy sonriente le dijo a su seguridad" I REMEMBER THEIR FACES ! " para seguidamente atendernos con una amabilidad increíble.
Siempre he pensado que estas celebrities tienen tanto contacto con gente tan diversa que difícilmente se acuerdan de alguien; aunque en Londres 2008, tras darle las gracias por dedicarnos el "Band on the Run" en un concierto, fue él mismo quien me recordó el lugar y la gira...
En París fue del todo inusual, llegó a firmarme en otras dos ocasiones más, y una fue totalmente surrealista;
en la última ocasión, un guardaespaldas personal de Macca me llegó a amenazar a gritos obligándome a irme del lugar, ya que decía que ya me había firmado otras veces. Al poco apareció un Paul sonriente que decidió firmarme nuevamente tras decirme: " I can´t dedicate David"...
Reconozco que me emocionó más que se acordara de mi nombre que el magnífico garabato que estampó en su "Please please me"...
Nunca había obtenido tanta información para poder lograr algún autógrafo de Macca como en París, pero igualmente todo nos salió mejor de lo previsto. No solo nos firmó en tres ocasiones distintas, sino incluso en una filmación de video en nuestro primer contacto en Paris, un Paul muy sonriente le dijo a su seguridad" I REMEMBER THEIR FACES ! " para seguidamente atendernos con una amabilidad increíble.
Siempre he pensado que estas celebrities tienen tanto contacto con gente tan diversa que difícilmente se acuerdan de alguien; aunque en Londres 2008, tras darle las gracias por dedicarnos el "Band on the Run" en un concierto, fue él mismo quien me recordó el lugar y la gira...
En París fue del todo inusual, llegó a firmarme en otras dos ocasiones más, y una fue totalmente surrealista;
en la última ocasión, un guardaespaldas personal de Macca me llegó a amenazar a gritos obligándome a irme del lugar, ya que decía que ya me había firmado otras veces. Al poco apareció un Paul sonriente que decidió firmarme nuevamente tras decirme: " I can´t dedicate David"...
Reconozco que me emocionó más que se acordara de mi nombre que el magnífico garabato que estampó en su "Please please me"...
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